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El extraño caso del Dr. PPK y Mr. Caviar

Publicado: 2016-06-02

Mr. Caviar es aborrecido. Nadie lo quiere. Todos saben que vive sin trabajar. Que defiende a los terroristas, que es un incoherente que nunca ha vivido como predica, que promueve el matrimonio homosexual, que es animalista y llora por los gatos del Parque Kennedy pero promueve el aborto, se declara ateo, quiere indemnizar a los terroristas y meter presos a los defensores de la patria. 

No quiere financiar las labores de la iglesia, pero si la ideología de género para corromper a los niños. Nadie sabe dónde vive. Se le ve en las noches siempre con un vino o un champagne en la mano. Su última aparición fue advertida y dada a conocer en las páginas de Ellos y Ellas.

El Dr. PPK es un hombre respetable, casi un octogenario. Ha tenido una importante carrera pública y privada. Es un hombre respetuoso de la democracia. Si bien a lo largo de su vida ha sido muchas veces cuestionado, su posición política siempre fue clara y definida.

Un buen día el Dr. PPK bebió un brebaje que lo llevaría a la gloria…al triunfo. El mismo se desconoció. Empezó a criticar lo que antes había elogiado. Bebió más del brebaje y fuera de sí firmó un acuerdo con los enemigos de la educación, el SUTEP. Bebió más de ese brebaje que lo hace sentir tan bien y se abrazó y puso al servicio de sus enemigos, que lo veían con desprecio, pero estaban dispuestos a abrazarlo para utilizarlo.

Bebió más y firmó un acuerdo con los defensores de los terroristas, se comprometió a indemnizarlos. Bebió más del brebaje y su apariencia empezó a cambiar, unos incipientes colmillos empezaban a brotar en sus encías y presa de una ambición sin límites y ya sin ningún escrúpulo ni freno entregó su alma al padre de la mentira.

Sus amigos que casi no lo reconocían le ofrecieron ayuda. Él dijo estar bajo la influencia de un amigo, Mr. Caviar, que lo buscaba en las noches y lo atormentaba con sus ideas. Los que querían ayudarle se ocultaron en su casa. Esa noche escucharon gritos, la disputa terrible entre el sensato Dr. PPK y el perverso Mr Caviar. Fue entonces que sus amigos irrumpieron y encontraron el lamentable espectáculo de ver al Dr. PPK luchando con el espejo y comprendieron la terrible y aterradora realidad, el Dr. PPK y el maligno Mr. Caviar eran uno solo. Todo estaba perdido.


Escrito por

Luciano Revoredo

Director del Portal Internacional de Opinión "La Abeja" (laabeja.pe)


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