Evo Morales entregó al Papa Francisco un Cristo crucificado sobre la hoz y el martillo comunistas
"La Iglesia Católica es un símbolo del colonialismo europeo y por la tanto debe desaparecer de Bolivia"
En un acto de absoluto desatino Evo Morales entregó como un presente especial al Papa Francisco una imagen de Cristo crucificado sobre la hoz y el martillo. Símbolos de una ideología trasnochada y genocida como el comunismo.
En el video es evidente la incomodidad del Pontífice, quien llega a decir, aunque en voz muy baja: “Eso no está bien”. Morales sin embargo, torvo y ladino sigue sonriendo.
No hay que olvidar que ya anteriormente Morales había definido a la Iglesia como símbolo vivo” del colonialismo europeo y además en más de una ocasión ha señalado que su deseo es que Bolivia deje de ser católica y que la Iglesia pase a ser controlada por el estado y que su margen de acción será reducido al mínimo puesto que esta no es una institución política ni social sino simplemente tradicionalista.
No debe pues llamar la atención esta nueva impertinencia de quien siempre fue un radical, desde sus tiempos de dirigente cocalero en los que empezó a generar y alimentar ese batiburrillo de ideas descabelladas que pueblan su mente.
Lo que ha hecho esta vez es una afrenta imperdonable. La hoz y el martillo simbolizan el odio, el genocidio, la esclavitud de millones de personas, el despojo y la ratería y por encima de todo la animadversión a todo lo sagrado, a la Iglesia y a Dios.
Los creyentes no podemos pasar por alto esta ofensa de Morales sin recordar lo sufrido por la Iglesia bajo la opresión comunista. El sacrificio de cientos de sacerdotes en Polonia, en China, en la Unión Soviética, en España y tampoco olvidemos que ese engendró homicida que se llama Sendero Luminoso también muchas veces se ensañó con la Iglesia sus fieles y pastores.